Jan 26
Actitud fundraiser: Qué es y cómo puede ayudarte
Levantar capital puede ser desafiante al inicio. Por eso, en este artículo te comparto qué es la Actitud Fundraiser y cómo puede aumentar tus probabilidades de éxito.
Salir a levantar capital no es obligatorio para construir una empresa exitosa. De hecho, las empresas que no levantan capital, normalmente las conocemos como bootstrapped, lo cual significa en español “jalados de las botas”, es decir que realmente construyeron todo con sus propios recursos.
Sin embargo, construir una empresa exitosa con tus propios recursos es relativamente difícil. Cuando tú estás creando un proyecto, necesitas muchísimas cosas, como personas que te ayuden a desarrollar la tecnología del producto, equipos que crean campañas de marketing, vendedores que generan prospectos y cierran negocios, contabilidad para pagar salarios y gastos fiscales, entre otras cosas.
Para ejecutar todas estas iniciativas, tu compañía necesita recursos, o sea, dinero. Por eso, muchas startups deciden salir a levantar capital, con el objetivo de llenar su tanque de gasolina, y así realizar todos esos experimentos que les permita crecer hacia la siguiente etapa del negocio.
Esta no es la única razón por la cual los emprendedores levantan capital. Por un lado, cuando una empresa consigue nuevos socios, estas personas que se suben al barco usualmente aportan experiencia, redes de contacto, retroalimentación, y un universo de oportunidades que de otra manera, sería más difícil acceder sin su ayuda.
Al asociarse, los inversionistas también tienen un incentivo de que les vaya bien en conjunto con los emprendedores y que la empresa sea exitosa en el largo plazo.
Por otro lado, no es fácil acceder a los mejores inversionistas, porque estos perfiles definitivamente tienen acceso a muchas más empresas y constantemente están evaluando oportunidades. Para que tú puedas acceder a este capital inteligente, tienes que ser la mejor opción que tienen estos inversionistas enfrente. Pregúntate, ¿por qué la tuya? ¿y por qué ahora?
Responder a estas preguntas significa prepararte, para que cuando te presentes frente a los inversionistas, lo hagas de una manera profesional y muy competitiva. Además, es importante educarse y saber muy bien qué es lo que estás vendiendo de tu empresa y qué buscas de tus nuevos socios.
Recuerda que en una ronda de levantamiento de capital, lo que haces es vender acciones y un porcentaje de tu empresa, por lo que tienes a personas asociándose contigo para formar una relación a largo plazo. Por eso, es vital entender las letras pequeñas y asesorarte para gestionar los contratos donde vendes una parte de tu compañía.
Básicamente, levantar capital puede ayudarte a tener más recursos, lo cual te permite hacer más cosas con tu compañía, con el objetivo de tener más probabilidades de éxito.
Cuándo levantar capital.
Durante estos años, hemos visto a muchos emprendedores empezar a trabajar en su proceso de levantamiento de capital cuando se les está acabando el dinero o cuando requieren ese dinero. Sin embargo, para ese momento puede que sea demasiado tarde.
Nuestra recomendación es que empieces hoy. Si tú vas sembrando las semillas con los posibles inversionistas desde este momento, será más factible que en el futuro puedas levantar capital.
Esto significa ir generando tu propia red de contactos, aprendiendo a preparar muy bien tu presentación, entender cómo hacer seguimiento profesional para que los inversionistas confíen en tu empresa, para que en el momento adecuado, en el que haga más sentido levantar capital, puedas salir y crear una ronda.
El mejor momento para levantar capital es cuando todavía no lo necesitas.
Actitud fundraiser
El proceso de aprendizaje al levantar capital puede llegar a ser lento y retador al inicio. Como cualquier otra actividad, los resultados se ven en la práctica, por eso, una parte fundamental es tomar la actitud correcta y prepararse internamente.
Durante estos años invirtiendo en compañías, hemos visto a emprendedores que se inspiran en personajes de película, y tratan de ir a vender las acciones de su empresa como si fueran un boleto de lotería, queriendo convencer de que quien no compre, se está quedando fuera de la oportunidad más grande del mundo y está tomando la peor decisión de su vida.
También hemos visto casos en los cuales se inspiran en grandes emprendedores que han cambiado el mundo, pero la verdad es que es muy difícil, sobre todo al principio de tu empresa, justificar solo por una actitud visionaria, que tendrás el mismo impacto que otras compañías. Muchas veces, lo que falta, es la sustancia de por qué tu compañía es la mejor oportunidad.
Es muy importante entender que del otro lado de la mesa, el o la inversionista, también es una persona y no puedes solamente verlos como cheques. Realmente, lo que un inversionista está buscando es gente talentosa y proyectos que les hagan sentido para asociarse porque el resultado es algo en lo que realmente quieren estar involucrados. Además, como inversionistas, al platicar con un emprendedor, nos damos cuenta cuando están dentro de un personaje con el fin único de convencer.
Lo mejor que puedes hacer, es ser tú mismo y compartir la oportunidad de lo que estás construyendo de manera transparente. La Actitud Fundraiser correcta es la de atreverte a salir de tu zona de confort para tocar muchas puertas, pero de ninguna manera es crear un personaje alrededor de lo que estás haciendo.
Recuerda que estás construyendo una empresa, y simplemente estás invitando a los inversionistas a esta oportunidad, para sumarse a la aventura, y que en conjunto, tengan más probabilidades de éxito.
Parte de la Actitud Fundraiser, es quitarte cualquier tipo de pena o el qué pensará la gente. Simplemente atrévete a comunicar con claridad lo que estás haciendo, para que puedas invitar a estos inversionistas a trabajar en conjunto contigo.
En resumen
Levantar capital es aterrador, difícil y repleto de rechazos al inicio. Hacer fundraising es como construir un músculo, a medida que construyes tu red y practicas tus habilidades, se convierte en un proceso mucho más divertido y simple.
Al recibir respuestas negativas, no lo tomes como un rechazo del mercado hacia todo lo que estás construyendo, más bien, es un rechazo a la manera puntual en la que estás ejecutando el levantamiento en este momento. Recuerda que hay muchos detalles que puedes seguir afinando:
- Desarrollar más producto o tracción para reducir los riesgos.
- Estructurar la ronda nuevamente: valuación, tamaño de ronda, etapa, entre otros.
- Evaluar la audiencia de potenciales inversionistas.
Trata de mantener el optimismo y aprender lo más posible en el proceso. Muchos inversionistas, no toman una decisión en la primera oportunidad que evalúan a los emprendedores, sino en la segunda, tercera o cuarta vez. Esto les da una imagen clara del compromiso y resiliencia que tienen los emprendedores sobre lo que están construyendo, su capacidad de analizar toda la información que reciben y cómo actúan alrededor de esa retroalimentación.
Por otro lado, si el resultado de las reuniones empieza a ser positivo, tienes que ser capaz de avanzar en el proceso, firmar los documentos y recibir el capital en la cuenta de banco.
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