Jan 5
Cómo definir una meta ambiciosa y audaz para tu startup
Una meta clara y ambiciosa de largo plazo, tiene un gran impacto en la alineación de equipos y su operación en el día a día. En este artículo te comparto qué es BHAG y cómo definirlo.
En 500, hemos compartido el concepto de BHAG a las compañías de nuestro portafolio desde hace muchos años. Cuando el programa de acompañamiento e inversión era presencial, nos reuníamos todos los miércoles a lo largo de dieciséis semanas para hacer un batch meeting, en la cual alguien del equipo exponía un tema específico. A mí personalmente, me tocó exponer sobre BHAG en múltiples ocasiones.
Usualmente, al preguntarle a un founder en etapa temprana que todavía no hace este ejercicio, ¿cuál es su meta a futuro? Su respuesta podría estar basada en la misión de la compañía, y no necesariamente definida en el largo plazo.
Sin embargo, hemos observado que definir una meta a largo plazo de lo que quieres conseguir en el futuro, y ser capaz como founder de transmitirla de una forma tan sencilla como el BHAG, te da el gran beneficio de alinear al equipo a una meta en común. Por eso, nuestro deseo de compartir este framework hacia las compañías de nuestro portafolio se ha mantenido en el tiempo.
Si estás empezando a construir tu startup, o estás reevaluando el futuro de tu compañía, en este artículo te comparto por qué y cómo definir tu propio BHAG.
¿Qué es BHAG?
BHAG es el acrónimo en inglés de BIG HAIRY AUDACIOUS GOAL. En español nos referimos a una gran meta ambiciosa, audaz y peluda. Es un término que iniciaron Jim Collins y Jerry Porras en su libro Build to Last (1994). Lo describen como una meta de largo plazo de 10 a 25 años, que le permite a tu empresa ser exitosa y siempre va alineada con los valores y visión de tu compañía.
En la práctica, invirtiendo y acompañando a más de 250 compañías, hemos notado que estos BHAG terminan reflejados como algo fundamental que se comparte en la operación del día a día, tanto a los inversionistas como a los empleados. Un ejercicio que puede parecer muy sencillo al inicio, termina siendo un recordatorio para la organización de hacia dónde estamos yendo.
El BHAG de tu compañía debe de ser una meta que sea casi imposible de conseguir para sacarte de tu zona de confort, y lo suficientemente clara para ayudarte a ti y a tu equipo a comprometerse con una meta y comprarse el reto de alcanzarla.
Definir una meta de largo plazo para lograr en los próximos 10 o 25 años, puede parecer algo extremo porque suena muy lejano. Sin embargo, cuando pensamos de esa manera, las decisiones estratégicas importantes del año, del trimestre o del día a día, pueden tomarse basado en si está o no alineado con este objetivo de largo plazo.
Claro y conciso
El BHAG de tu compañía tiene que ser fácil de explicar para que la gente lo entienda inmediatamente. Un ejemplo interesante es el de John F. Kennedy cuando dijo en 1961: “This nation should commit itself to achieving the goal, before this decade is out, of landing a man on the moon and returning him safely to the earth.”
Otros ejemplos en donde lo puedes notar es con compañías que ya son conocidas hoy, que definieron su BHAG desde un principio y hoy puedes fácilmente decir si lo lograron o no.
- “Become the most recognized & respected consumer brand in the world.” — Starbucks
- “Every book, ever printed, in any language, all available in less than 60 seconds.” — Amazon
- “A computer on every desk in every home.” — Microsoft
- “Connect the world.” — Facebook
- “Crush Adidas.” — Nike
- “Transportation as reliable as running water, everywhere for everyone.” — Uber
En el caso de 500, Christine, nuestra CEO, siempre comienza los All Hands recordándonos nuestra misión: “Encontramos e invertimos en personas talentosas para ayudarlos a construir compañías exitosas a escala.” El BHAG es algo que fundamentalmente nos ayuda a alinearnos en lo que todos estamos construyendo juntos.
Una habilidad que todo founder debe de tener es comunicación clara y concisa. Es algo que se tiene que pulir con el tiempo y es fundamental en múltiples momentos de las tareas que tienes como founder, ya sea escribir un correo para tu equipo, salir a hacer fundraising, o realizar una llamada de entrevista en la prensa. Por lo tanto, exigirte a redactar el BHAG de una manera breve que sea sencilla de interpretar, y que sea autoexplicativa, es fundamental.
Si logras estructurar adecuadamente tu BHAG, un ejemplo de cómo utilizar tu BHAG, es cuando tu equipo empieza a crecer y parte de tu onboarding es expresar de manera clara y concisa cuál es la misión de tu compañía en una frase.
Metas ambiciosas en etapa temprana
Incluso en una startup en etapa temprana, donde aún hay mucha experimentación e iteración, pensar en el componente ambicioso y largo plazo te hace definir una meta más alta de lo que originalmente habías pensado.
Por ejemplo, al hacer este ejercicio con los batches de nuestro programa, hemos visto a founders decir, “voy a ir al mercado de México y queremos alcanzar 10% del TAM.” Sin embargo, cuando incluyes el componente ambicioso y de largo plazo, muchos de ellos reemplazan el mercado de México o de su país local por el de Latinoamérica, lo que hace que ese 10% sea un número mucho más grande.
Definitivamente, este ejercicio te lleva a pensar más grande de lo que originalmente estabas pensando, inclusive si ya estabas pensando en grande.
Como founder, cuando empiezas a ponerlo por escrito y empiezas a compartir el BHAG con tu equipo, con inversionistas, cuando la incluyes en la firma de tu correo, de repente ves cómo empieza a convertirse en la realidad de lo que es tu misión de largo plazo.
Recomendaciones para definir tu BHAG
Es posible que al leer o escuchar sobre esto, parezca que es un ejercicio que no hace tanto sentido, porque de pronto ya has pensado en metas de largo plazo y hacia dónde te gustaría llevar tu compañía. Sin embargo, mi sugerencia es que te tomes 30 minutos para sentarte con tu cofounders en el caso de que tengas, o si eres solo founder, haz el ejercicio por tu cuenta y compártelo con alguien, ya sea con algún empleado o con alguien cercano de confianza, como otro founder.
Créeme que si incluyes el BHAG como parte de la cultura de tu compañía y de las cosas que compartes en el día a día, eventualmente empezará a hacer sentido en la práctica. Al sentarte a hacer este ejercicio, pensando en ambición y en el largo plazo, llegarás a respuestas relevantes que podrás compartir con tu equipo y verás el impacto que esto tiene en cómo operan en el día a día.
Las características de tu propio BHAG deben ser:
- A largo plazo, 10 a 25 años.
- Lo suficientemente ambiciosa y difícil de conseguir. (Si estás 100% seguro que vas a llegar, probablemente no estás pensando lo suficientemente grande).
- La meta tiene que ser clara y debe de ser medible para que cuando llegues, sepas que llegaste. Accionable y medible.
- Si en el camino llegas más rápido de lo que pensaste, reajusta la meta en el camino y la planteas distinto para el futuro.
- Tiene que entenderse sin explicación.
- Te tiene que emocionar a ti y a tu equipo.
Cuatro tipos de BHAG
1. Orientado a Objetivos: representa algo que pretendes lograr dentro de un período de tiempo dado.
Ejemplo — Microsoft: “poner una computadora en cada escritorio y en cada hogar”.
2. Competitivo: define tu meta basado en tu competencia.
Ejemplo — Nike: “Crush Adidas”.
3. Role Model / Inspiracional: utiliza una compañía exitosa como inspiración.
Ejemplo — Giro Sport Design: “Convertirse en el Nike de la industria del ciclismo”.
4. Transformación interna: Concentrarse en un cambio interno.
Ejemplo — Rockwell: “Transformarse de ser un contratista a la mejor empresa de alta tecnología en el mundo”.
Haz tu BHAG en 3 pasos:
1. Conceptualiza tu meta:
- Primero hay que entender y tener clara la visión de tu compañía.
- Piensa en cuál es el gran sueño que te gustaría conseguir como resultado de esta compañía.
- Cuál es una meta medible que planeas alcanzar si esta compañía es exitosa.
2. Revisa y valida que responda las siguientes preguntas:
- ¿Este BHAG te emociona a ti?
- Si lo compartes, ¿cualquier persona lo podría entender sin mayor explicación?
- ¿Está alineado con la visión y el core de la compañía?
- ¿Es una meta que emocionará al resto del equipo, más que al equipo fundador?
- ¿Qué tan seguro estás de poder conseguirlo? (Debería ser algo como 50–70% para validar que es ambicioso)
- ¿Te saca de tu zona de confort?
3. Comprométete y ejecuta:
- Como cualquier otra meta, tendrás que comprometerte con tu BHAG para llegar a ella.
- En el día a día la puedes convertir en pequeñas tareas, siempre y cuando no pierdas de vista la visión de largo plazo.
- Asegúrate de tener una buena práctica de seguimiento al menos mensual.
- En el día a día te servirá para tomar decisiones, es una herramienta binaria, Sí/No. Por ejemplo, “esto que estoy por hacer, ¿me acerca o no a lograr mi BHAG?
En resumen
El BHAG es uno de múltiples frameworks para fijar las metas de tu compañía a futuro, sin duda, uno que a nosotros en 500 nos gusta promover en nuestro portafolio por tres razones principales: la claridad, la ambición y el hecho de que es medible.
Algunos pensarán que 10 o 25 años es demasiado tiempo. Sin embargo, recuerda que una meta ambiciosa y de largo plazo es un motor que te va a empujar a ti y a tu equipo, mucho más que una meta pequeña y de corto plazo.
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