Cómo construir comunidad para tu startup
Construir una comunidad alrededor de tu startup no es tarea fácil. Descubre en este artículo por dónde empezar, tips para aumentar tus probabilidades de éxito y errores comunes a evitar.
En noviembre de 2022, nos reunimos presencialmente más de 160 asistentes en la primera edición de 500 LatAm Founder Summit en Valle de Bravo, México.
Por tres días, founders, inversionistas, mentores y aliados de toda la región nos acompañaron en múltiples sesiones de contenido sobre liderazgo, fundraising, growth, y además, compartimos a través de increíbles actividades al aire libre como kayak, yoga, mountain bike, y mucho más.
Este evento, permitió que los founders de nuestro portafolio compartieran experiencias entre sí. También, nos demostró lo poderosa que es la comunidad de 500 en Latinoamérica gracias a las conexiones que suceden de forma orgánica.
Cada vez, más startups de distintas formas y tamaños en el ecosistema están construyendo comunidad como una forma de crear ventajas competitivas sostenibles.
Con la misión de ayudar a los founders en etapa temprana que empiezan con su propio proyecto de comunidad, queremos compartir nuestros aprendizajes actuales para aumentar tus probabilidades de éxito y construir una comunidad valiosa alrededor de tu compañía.
Qué es comunidad y por qué es importante
Una comunidad es un grupo de personas que tienen características e intereses en común y se relacionan voluntariamente bajo ciertas reglas.
En el mundo de las startups, las comunidades generalmente son grupos de personas que se vínculan física o virtualmente alrededor de un producto o servicio y que suelen compartir otros objetivos comunes como el aprendizaje.
Compartir conocimiento, conectar en eventos y colaborar en proyectos, son los algunos de los elementos que mantienen a una comunidad unida y hacen que en el tiempo sigan generando más valor.
Las comunidades son importantes en cualquier etapa de una compañía, pero son especialmente importantes para founders en etapa temprana.
Es común llegar a sentirse solitario e incomprendido en el camino del emprendedor. Una manera de contrarrestar esta sensación, es encontrando a un grupo de personas que están en el mismo canal que tú. Una comunidad puede ayudarte a conseguir claridad, calma y resiliencia ante los retos del emprendimiento.
Por otro lado, una comunidad de tus clientes representa un medio en el cual ellos pueden conocer a otros usuarios en el mismo contexto, compartir experiencias, buenas prácticas, errores comunes y nutrirse entre sí.
Desde la perspectiva de producto, una comunidad de usuarios puede ayudar a validar la oferta. Una comunidad que activamente interactúa con la compañía ayuda a integrar mejoras de forma eficiente gracias a la retroalimentación constante.
Como buen emprendedor, cuando estás empezando, es muy probable que te toque a ti o a tus cofounders ser quienes dirijan su propia comunidad, antes de contratar a alguien.
Lo más importante antes de invertir recursos en construir una comunidad es definir qué objetivo están buscando, no porque esté de moda o porque empresas grandes lo hacen. Platiquen internamente, ¿por qué quieren crear una comunidad? ¿para qué les sirve?
- ¿Quieres que socialicen el producto y te retroalimenten?
- ¿Quieres que se ayuden entre ellos a utilizar mejor tu producto?
- ¿Quieres que hablen de tu marca?
- ¿Quieres que asistan a los eventos?
- ¿Quieres que recomienden tus servicios?
Dependiendo de lo que quieras lograr, es la forma en la que tú vas a crear tu comunidad, ya sea virtual o presencial, y la estrategia que vas a seguir para nutrirla, generalmente tiene que ver con contenido o con eventos, o una mezcla de ambas.
Tips para construir tu comunidad
Si estás desarrollando una startup, las comunidades son una forma orgánica de generar fidelidad a tu marca, producto o servicio, lo que quieres es que la gente se quede alrededor de ti. No existe una receta o una lista específica de qué hace a una buena comunidad.
Ten claro que la comunidad está ligada a los valores y cultura de una empresa. Lo fascinante es que la cultura está definida por las personas y las personas no somos estáticas, cambiamos todo el tiempo. Por lo que la comunidad también irá evolucionando.
Hay distintas comunidades que funcionan de manera maravillosa, cada una con su cultura diferente. Lo importante es entender qué le funciona a tu comunidad, dependiendo del por qué están ahí reunidos.
Una vez que tú entiendes por qué están reunidos física o virtualmente, vas a poder entender qué tipo de reglas o de interacciones son las que tienen más sentido para ese grupo específico.
Define valores y cultura.
En etapa temprana, muchos de los valores que se definen para la organización, vienen desde la cultura personal de los founders. Mi sugerencia al empezar a construir tu comunidad, es que no tengas miedo de definir e imprimir tu set de valores.
Por buscar hacer comunidad de la manera “correcta”, podemos caer en seguir modelos ajenos que no capturan realmente la esencia de lo que tú quieres lograr. Imprime la cultura de tu empresa en tu comunidad, porque eso te ayudará a decidir con claridad quienes sí pertenecen y quienes no. Ser una comunidad abierta e incluyente no necesariamente significa que es para todos.
Siéntete cómodo sabiendo que no todo el mundo pertenece a tu comunidad y eso está bien. Si tú tienes claro cuál es tu set de valores y por qué están ahí reunidos, para la persona que está en el exterior y está tratando de decidir si quiere o no formar parte de este grupo, es mucho más claro entender si ese grupo va a satisfacer lo que está buscando si el set de valores está claramente definido.
No te preocupes de que alguien diga “no, esta no es mi comunidad”. No pasa nada.
Es muy fácil querer a todos. Sin embargo, tener claridad y firmeza sobre cuál es la misión e identidad de tu comunidad, le facilita la vida a la empresa, a ti como founder y le facilita la vida a la gente para saber cómo puede entrar o salir.
Tú cómo líder de la comunidad, decides si la gente puede entrar y regresar, si se tiene que quedar o si tiene una duración en un periodo específico. Tú decides realmente los lineamientos y las personas toman la decisión de si les conviene o no.
Audiencia no es comunidad.
El que tengas un grupo de gente en redes sociales que te lee constantemente no quiere decir que tengas una comunidad específicamente.
La comunidad la hace la interacción constante entre tus miembros, entre sí, no contigo como empresa únicamente. Si tu objetivo es crear una comunidad, asegúrate que no estás construyendo solamente una audiencia en redes sociales, sino una comunidad con espacios donde los distintos miembros puedan interactuar entre sí.
Set de reglas.
Al igual que un código de conducta en tu compañía, tienes que establecer bajo qué reglas quieres que funcione tu comunidad. Si alguien no cumple con este set de reglas, pues está consciente que tendrá que salir.
Recuerda que la comunidad no es fija. Una vez que ya encontraste algo qué funcionó, ¡qué emoción! Pero manten los ojos abiertos, seguramente va a cambiar porque somos personas. Tienes que estar escuchando todo el tiempo y tienes que decidir si vas a estar acompañando a tu comunidad en un momento específico o si vas a ir transformándote junto con este grupo de personas.
Canales de comunicación.
Es muy importante que evalúes y decidas cuáles serán los medios de comunicación para tu comunidad. Recuerda que una comunidad se trata principalmente de comunicación. Es un grupo de personas con valores y cultura definidos, que interactúan entre sí a través de uno o más canales de comunicación, manteniendo un set de reglas acordado.
Menos es mejor. En cuestión de tecnología, existen miles de aplicaciones para elegir, tú asegúrate de tener a tu comunidad idealmente en un solo espacio donde ahí ocurran las interacciones para evitar perder su atención.
User-persona de comunidad.
Así como tienes distintos perfiles de usuario para tu producto, puedes extraer la información de esos ejercicios para dibujar a tu user persona de comunidad, esto te ayudará a entender cómo los ayudas y qué aportan a la comunidad.
Consulta con tu red
Busca gente que esté haciendo comunidad en el ecosistema de startups de LatAm para rebotar ideas y ampliar tu visión.
Platica con otros founders sobre qué estrategias están siguiendo para construir sus comunidades y trata de entender, desde sus perspectivas y experiencias, qué puedes extraer para desarrollar tu propia comunidad alrededor de tu compañía o producto.
Medición y flexibilidad
Aún es común que los esfuerzos de comunidad en startups tecnológicas pertenezcan a las áreas de marketing y por eso muchas de las métricas están allí.
El tema de si la comunidad debería ser vista como una estrategia de marketing difiere según cada empresa. Es un tema un poco controversial. No significa que sea correcto o no, depende del estilo de cada organización.
Lo más importante es que tú entiendas cuál es esa meta que quieres lograr para tu startup a través de comunidad y que no te cases con la idea de que tiene que ser un objetivo de marketing específicamente.
Por ejemplo, para nosotros en 500 LatAm, comunidad no está ligado a una meta de marketing, sino a una meta de aportar valor a todo el fondo. Eso hace que seamos un área mucho más flexible y abierta a la experimentación.
Es común que las primeras iteraciones de las acciones para construir comunidad sean aprendizaje puro. Tenemos una hipótesis de que algo puede funcionar para ayudar al portafolio, lo hacemos, aprendemos, y a partir de ahí, tomamos las siguientes decisiones.
Recuerda que la comunidad está constantemente cambiando, así que trata de encontrar el balance entre medición y flexibilidad.
Errores más comunes
En mi experiencia de más de 8 años desarrollando comunidades, hay esfuerzos que parecen hacer sentido en el corto plazo, pero pueden ser contraintuitivos en el largo plazo.
1. Construir para la comunidad
Un error común al iniciar nuestros esfuerzos de comunidad es construir PARA la comunidad en lugar de construir CON la comunidad.
Cuando tú construyes para la comunidad, construyes sin ella. Eso te lleva a tomar decisiones antes de hablar con la gente y conviertes a la comunidad en un producto. Esto nos lleva a tratar de colocar lo que hicimos a como dé lugar.
Si lees o vesl que una gran startup hizo un evento de ciertas características y lo quieres replicar, puedes llegar a realizar un evento sin haber escuchado a la gente que conforma tu comunidad.
En cambio, cuando construyes desde la comunidad, escuchas qué necesitan, cuáles son sus dolores en el día a día, dónde sienten que necesitan más ayuda, y una vez entiendes esos dolores e intereses, surgen las ideas de qué actividades y eventos hacer para aliviar las verdaderas necesidades de tu comunidad. Construir desde la comunidad implica escuchar a las personas.
2. Esfuerzos desalineados
Uno de los errores más comunes, en el cual las personas que nos dedicamos a comunidad caemos, es querer mucho de todo.
Por ejemplo, medir el nivel de actividad de una comunidad es difícil, por eso, usualmente se cuentan a las personas que asisten a los eventos y actividades. Sin embargo, si tratas de eficientizar únicamente a realizar más eventos para recibir a más personas, eso requiere esfuerzo, recursos y coordinación.
Tener muchas cosas sucediendo a la vez, no necesariamente significa que están alineadas. Dedicar demasiada energía a pequeños esfuerzos que no están coordinados, terminan por agotar física y financieramente a los encargados de comunidad.
Si los eventos y actividades no están alineados a un objetivo claro como mencionamos al inicio, no lograrán generar ese pegamento o unidad en el grupo de personas de manera orgánica y será más difícil sostener a la comunidad en el tiempo.
3. No medir
Otro error común, es no medir. A mí personalmente me ha costado muchísimo. Si bien hay que procurar no caer en esta trampa de querer medir cada paso que das, porque ocupas demasiados recursos, el objetivo es encontrar qué de todo lo que puedes medir realmente te ayuda a tomar decisiones futuras.
En el caso de 500, a nosotros nos interesa medir la recurrencia con la que los founders asisten o participan en las actividades, la diversidad de los perfiles, y las conexiones que estamos generando entre la comunidad.
Cuando no mides, es muy fácil pensar en el éxito de las actividades comunidad desde lo que a ti, como líder del grupo, te parece que funciona. Tú te puedes sentir súper feliz porque te la pasaste muy bien en los eventos y actividades, y tener un termómetro interno de que la comunidad va muy bien.
Pero si no tienes evidencia para entender si realmente la comunidad está caminando hacia donde pretendías, no hay manera de contrastar y tomar las siguientes decisiones de manera informada.
Esta es la parte que puede ser cansada, sobre todo por el perfil de las personas que hacemos comunidad, que somos personas empáticas, nos energizamos con la interacción social, nos gusta escuchar a las personas. Generalmente este perfil no está ligado a un perfil cuantitativo que le gusta la estructura y los números.
Sin embargo, aunque no nos guste, nuestro rol requiere que seamos disciplinados en la medición de las actividades que hacemos aunque pueda no ser tan divertido, hay que hacerlo. Tienes que ir entendiendo cuál ha sido esa evolución de tu comunidad y agarrarle el gusto.
Asegúrate de no evadir estas mediciones y análisis de lo que está pasando en tu comunidad.
4. A quién sirve la comunidad
Algo muy importante es entender que la comunidad no está hecha para satisfacernos a los líderes de comunidad a nivel emocional o personal. Está hecha para satisfacer las necesidades de la gente a la que estamos sirviendo. Los líderes de comunidad somos facilitadores.
A la gente a la que estamos sirviendo tiene que funcionarle la comunidad para un objetivo.
Si tú quieres construir una comunidad y que las personas estén apegadas a tu marca o producto, tienes que tomar el cuidado de entender cuáles son sus problemas, documentarlos, medirlos, e ir consultando si van obteniendo respuestas. Eso es lo que hace que la comunidad se sienta de la comunidad.
Es muy importante documentar, medir y registrar, para evitar que sea el sensor emocional el que diga si vas bien o no.
En resumen
Desarrollar una comunidad sólida tiene el potencial de ayudarte a encontrar a los principales promotores de tu startup. Las personas que conforman tu comunidad son amplificadores orgánicos, una herramienta poderosa para fidelizar a las personas, comunicar tu mensaje y tener apoyo para tu producto.
Al igual que cualquier otra iniciativa en tu compañía, la forma de aumentar tus posibilidades de éxito, es tomándolo en serio, creando una estrategia, preparándote y siendo realmente disciplinad@ en la ejecución.
Recuerda que al construir una comunidad, estás compitiendo por la atención y tiempo de las personas. Tienes que entender y honrar las necesidades y particularidades de los miembros de tu comunidad. Trata siempre a tu comunidad con respeto.
Es importante que tengas muy claro qué está recibiendo la gente al darte su atención y tiempo. Si ves a la comunidad únicamente como un medio para que te compren y hagan más, no tendrás bases sólidas que generen un sentido de unidad. Si las personas no están recibiendo algo por ser parte de la comunidad, el entusiasmo eventualmente se acaba y todos los esfuerzos pueden perderse si no estás aportando algo realmente.
La labor de construir una comunidad debe venir desde una actitud de servicio, donde tú sabes que eres un facilitador que sirve a las necesidades de esta comunidad.
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